En cuanto a qué es vital.

Me comporto distinto en cuanto empresaria que en cuanto madre que en cuanto mujer que en cuanto alumna que en cuanto profesora, que en cuanto paciente, que en cuanto anfitriona o invitada…
Así el sentido de las acciones no parece ser el final ni la finalidad, sino la manera previa de ver y entender, y por tanto de hacer.
Somos cada uno y en cada circunstancia los que abrimos sentido. Y ese sentido inicial nos aboca al cuanto a qué voy a poder y querer ver, comprender y actuar en las distintas decenas de vidas de mi vida.