La dirección es una disciplina, parecida a la práctica clínica de la medicina y a la regla y táctica castrenses, en la que la buena teoría es únicamente la que está basada en una buena práctica y viceversa.
Esta dirección así considerada es la función decisiva que rige toda institución acorde a nuestros tiempos. El Estado puede hacer sólo una parte, las empresas otra y las organizaciones sociales como la Universidad, funciones distintas. Todas ellas, hoy y siempre, han requerido y requieren una dirección de gran nivel en la que teoría y práctica -entendida como vida humana cotidiana- forman un bucle íntimamanente entrelazado: es un Todo que aúna pensamientos, valores, creencias* y opciones vitales que se conviertan en acciones de la vida cotidiana concreta.
*En las creencias se está, decía Ortega y Gasset. Estamos de acuerdo, es en las creencias donde habitamos.