
¿Felicidad como cualidad del SER o felicidad del pequeño momento?
Elijo la primera opción. Y la segunda también. Tenemos la posibilidad y acaso la tendencia hacia SER felices -aunque la realidad parezca mostrarnos lo contrario-. En cualquier caso no la tenemos de entrada y la hemos de ganar. Lograr nuestra dicha. Ganarnos a nosotros mismos.
La felicidad no como pasión (pasivo) a ver cuándo llega, sino como actividad que reclama esfuerzo, acierto y también estética a lo largo de toda una vida. La dicha como una obra de arte valiosísima y frágil.
Probablemente para esta felicidad como cualidad del SER sean prerrequisitos reconocer que si tal vez haya algo esencial en mi persona esto sea muy mínimo -ligero de equipaje- y la autarquía – en el sentido de dominio de sí- sin añadirle soledad.
Las diferencias vienen dadas por la vida que elegimos vivir.