Sólo es feliz
aquel que cada día
puede en calma decir:
Hoy he vivido.
Que nuble el cielo Júpiter mañana
O lo esclarezca con el sol más vivo
Nunca podrá su mente poderosa
hacer que lo que fue ya no haya sido
Ni logrará que no esté ya acabado
lo que colmó el momento fugitivo.
Horacio. Libro III. Oda 29.