http://www.youtube.com/watch?v=57e4t-fhXDs
Una y otra y otra vez, hasta que salga. Hasta convertirse en un carácter. En un hábito. En una manera de ser. En una segunda piel.
Y es que sin esfuerzo no hay fuerza. Y no es que sea interesante el esfuerzo en sí, es que sin él no se consigue.