Sin esfuerzo no hay fuerza. Parece el caso de Manolo Valdés, prolífico pintor y escultor español.
Algunas personas cuando “se dejan llevar por sus caprichos” es para exigirse más disciplina que antes. Y esto sólo lo entienden los semejantes. El que se desarrolla luchando comprende al que lucha para desarrollarse.
Qué época la nuestra: mientras las ideas de totalidad son desechadas, el humano se desarrolla como totalidad en cada una de sus expresiones.